Llevamos ya casi
cinco años escuchando que lo único que puede salvar a la Fórmula 1 es un límite
en el presupuesto de los equipos pues se corre el riesgo de perder a los
equipos chicos y que haya poca competencia debido a que los grandes gasten más
y por ende tengan mejores autos. Esto lo menciono porque el martes se volvió a revivir el rumor
sobre un posible opción de revivir esta solución.
Sin embargo, por
alguna razón muchos dejan de mencionar algunos hechos importantes como que dos
de las últimas tres temporadas han sido de las más interesantes de la historia
(2010 y 2012) o que este año cinco equipos distintos han obtenido una victoria.
Incluso olvidan que en 2009 ocho equipos distintos subieron al podio, el mayor
número en la última década, sólo comparable contra los siete que lo han logrado
este año. Es más, por primera vez en más de diez años, pudimos ver a un equipo
campeón sin el apoyo total de un fabricante de autos detrás de él –cierto,
Brawn se vio ayudado por la decisión de aprobar su doble difusor- como lo hizo
Brawn GP en 2009 y después Red Bull en 2010 y 2011.
En estos cinco años,
la Fórmula Uno se ha vuelto cada vez más global, con menos carreras en Europa, tratando
de atraer nuevos mercados y reconquistar algunos que había perdido. Es más,
pudimos volver a ver un videojuego con los mejores pilotos de autos Fórmula
después de que no tuvimos edición 2007 o 2008 porque nadie se animaba a tomar
la licencia –este año hay dos versiones del juego, laseria y la tipo MarioKart. Entonces habría que preguntar si realmente es necesario hacer un tope
presupuestal dado el éxito del que está gozando la categoría gracias a los
avances tecnológicos que han permitido más pelea entre los equipos.
El problema con el
tope presupuestal es la devaluación del negocio llamado Fórmula 1 –sin meterme
al tema de la cantidad de protestas que habría sobre si tal o cual equipo se
pasó del presupuesto- ya que todo mundo sabría que cada equipo puede gastar
como máximo X millones de dólares. Pongamos como ejemplo a McLaren y digamos
que el tope es 100 millones. Con esta información y pensando que Vodafone es el
patrocinador principal, pero que también están Johnnie Walker, Aon, Santander,
Lucozade y Hugo Boss. Nótese que no mencioné a los que son proveedores como
Mobil 1, Lenovo, Pirelli y demás.
El rumor es que el
patrocinador principal paga entre 30 y 50 millones dependiendo el equipo, por
ser McLaren pensemos en los 50. Luego vienen los copatrocinadores que pagan
entre 3 y 15 millones, Lucozade y Santander son los más grandes así que ellos
los pondríamos con 15, pero a las otras tres marcas las dejaremos en unos 20
millones entre ellos, con lo que ya sumamos 50 de estos. Sumados a los 50 del
patrocinador principal ya llegamos a 100 y eso sin contar a todos los
proveedores que generalmente pagan entre 1 y 3 millones más sus servicios.
Probablemente me quede corto porque el presupuesto de McLaren ronda los 200
millones y no hay muchos lugares de donde sacar el dinero, pero el punto es que
los patrocinadores sabrían que no sería necesario pagar tanto porque el
restante sería ganancia pura para el equipo y por ende no ofrecerían tanto
dinero.
Así que mejor
mantener los costos con regulaciones y tener una comisión que esté un paso
adelante. Algo independiente a los reguladores y que reciban las reglas
propuestas antes que los equipos para pensar en cualquier punto que pudiera
explotarse como ya ha sucedido con el doble DRS y el mapeo de los escapes. Con
esto, la FIA podría ser activa en lugar de reactiva a las soluciones que
presentan los equipos.
Puedes escribirle al autor para hacerle saber que tú
también te desmañanas por la F1, para quejarte o para dar tu punto de vista. Si
deseas que te notifique cada que se añada una nueva Desmañanada sólo manda un
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© OEJR/2012
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