lunes, 11 de abril de 2016

Revalorando la Fórmula E


Cuando la Fórmula E comenzó el 13 de septiembre de 2014, escribí un tweet que decía: “La Fórmula E es tan ecológica que tiene puro piloto reciclado.” Si bien me sigue pareciendo gracioso y sigue siendo una verdad, creo que hay que revalorar a la categoría después de los cambios implementados en esta segunda temporada.

El hecho de haberse convertido en una serie abierta –que cada equipo puede desarrollar sus autos en lugar de que todos tengan los mismos componentes- en lo que conviene a motores ha hecho que los proveedores se interesen en la misma. No por nada pasaron de tener un motor (Renault) a contar con ocho proveedores, siete cuando se salió el equipo de Trulli, en esta temporada. Sólo una categoría en el mundo puede jactarse del apoyo de tantas fábricas, el WEC, y aun así, la Fórmula E tiene siete proveedores en 18 autos mientras que el campeonato de resistencia tiene nueve con 37 autos, dos más en el doble de autos.

Si bien no estamos hablando de Vettel, Hamilton u otros nombres, no podemos dejar de lado que no cualquiera llega a la Fórmula Uno y que la mitad de los pilotos de la Fórmula E pasaron por ahí, la mayoría con resultados decentes. No me meteré en la discusión individual de los méritos de cada uno de ellos, pero sí es posible decir que la política sacó a varios de la categoría.

La Fórmula E ofrece algo diferente pues combina la paridad que existe en la IndyCar donde cualquiera puede ganar cualquier día –siete pilotos ganaron en 11 fechas la temporada pasada y este año van cuatro en seis fechas-, el formato de Fórmula Uno –dos coches por equipo con el mismo esquema de pintura-, la temporada de A1GP –de septiembre a junio fuera de la temporada de otras categorías- y además le agrega su propio toque –la superposición de privilegio y la parte ecológica- para crear algo completamente original y atractivo.

Lo más atractivos para los fabricantes es que ya todos están desarrollando autos eléctricos y la FE les da la posibilidad de ser un campo de pruebas para esta tecnología. Ya tenemos a Renault, Citroen y Audi con Jaguar llegando el año entrante. Esos son de los fabricantes “tradicionales”, pero también están McLaren y Venturi de las compañías enfocadas en autos de lujo, además de los indios Mahindra y chinos de NEXTEV, los dos países más poblados del mundo. No se sorprendan si vemos a la Fórmula E crecer pronto con más fabricantes como Nissan –tiene en el Leaf el auto eléctrico más vendido del mundo-, BMW –siempre interesado en el deporte- o los tres americanos  -Ford, GM y Chrysler- que eventualmente tienen que voltear a ver este mercado.

Finalmente, viene la parte ecológica donde la categoría es la única en el mundo donde todos los autos son eléctricos, la tendencia mundial. También, los pilotos sólo tienen cuatro juegos de neumáticos, más dos usados de la fecha anterior, para cada ePrix. Esto es importante porque los neumáticos son vulcanizados, un proceso que evita que el caucho pueda ser reciclado y por ende, deshacernos de ellos es muy complicado, menor número de neumáticos equivale a menor producción y menor contaminación posterior. Además, los ePrixes se realizan en circuitos callejeros, aprovechando la infraestructura existente y evitando que los aficionados tengan que utilizar sus automóviles para transportarse, en cambio pueden hacerlo en transporte público y sólo duran un día por lo que se reduce la huella ambiental en un tercio.

La gente quiere espectáculo y las compañías desean competir en series donde haya oportunidad de ganar, mientras que nuestro planeta necesita que no desperdiciemos los recursos que tenemos, esa combinación podría hacer que la Fórmula E se vuelva en algo más importante de lo que empieza a ser y por eso hay que valorarla en lo que aporta al automovilismo.

Puedes escribirle al autor para hacerle saber que tú también te desmañanas por la F1, para quejarte o para dar tu punto de vista. Si deseas que te notifique cada que se añada una nueva Desmañanada sólo manda un mail a eldesmanianado@gmail.com. Puedes seguir a Omar en Twitter como @ojalife.

© OEJR/2016