viernes, 25 de enero de 2013

NTVF1: Haciendo una Tormenta en un Lago



Por alguna razón le voy a los Knicks de Nueva York aún cuando, como todas las personas de mi edad, crecí viendo a Michael Jordan ganar seis títulos en ocho años. No lo sé, Patrick Ewing me caía bien como jugador al igual que Allan Houston y desde entonces les voy a ellos. Sin embargo, la NBA no es tanto una liga de equipos como lo es de jugadores. Sí, hay equipos y dinastías, pero cada vez recae más en las estrellas que cada equipo tiene y los fanáticos los siguen a ellos –como el caso de todos los que le van a Miami por Lebron o a Dallas por Nowitzki, etc. Dentro de estas estrellas está Kobe Bryant quien vio en 2012 como ya hay una nueva jerarquía más joven en Oklahoma City y a la cual necesita vencer antes de poder intentar destronar a Lebron James.

Lo malo para Bryant es que, aún cuando podríamos decir que es joven de edad, lleva ya muchas temporadas –salto directo de preparatoria a la NBA- y entonces su cuerpo es cuatro años más viejo por estas temporadas extra –eso sin incluir el kilometraje que le ha metido en todos los playoffs que ha jugado y otros jugadores de su edad no. Viendo que su oportunidad de rebasar a Jordan en anillos obtenidos se acortaba, los Lakers le trajeron a Dwight Howard –uno de los mejores centros actualmente- y a Steve Nash –el jugador menos individualista que conozco- para una última batalla. Eso adicionado a Pau Gasol le daba a los Lakers cuatro estrellas –si bien Bryant y Nash están en sus últimos años- para pelar por el título.

Todo parecía que sería excelente, pero nadie contaba con la pesadilla que ha sido esta temporada. Los Lakers despidieron a su coach Mike Brown después de tan sólo cinco juegos jugados, ni en el futbol mexicano corren a los entrenadores tan rápido. Sin embargo, la llegada de Mike D’Antoni no ha sido la solución y los angelinos tienen una marca de 12-20 desde que él tomó el control. Los angelinos van que vuelan para tener su peor temporada desde que se rankea a los equipos por conferencia para los Playoffs siendo que quedaron en la posición 11 del oeste en 2004-2005 y, al cierre de esta columna, se encuentran actualmente en la posición 12.

Es un total misterio qué está pasando con el equipo ya que simplemente no cuajan sus piezas. Por alguna razón, Howard no es la fuerza dominante que fue en Orlando, tal vez porque en la ciudad de Florida no había nadie –absolutamente nadie- que le hiciera sombra. Gasol, como es usual, requiere la regañiza anual que Bryant le da a través de los medios para mejorar su nivel, pero más que eso, necesita hablarse con Howard pues son los dos hombres altos del equipo y defensivamente están dejando mucho qué desear. Cierto, Gasol se ha perdido 13 juegos por diferentes lesiones, pero cuando ha estado en la duela no se le ha visto bien.

Hablando de lesiones, Nash también se perdió 24 juegos, lo cual podría explicar el lento inicio del equipo, pero no explica por qué han perdido 10 de los 12 juegos que han jugado en enero. Son un equipo de gente grande, promedio de 28.5 años, que está jugando en una ofensiva rápida como la que manejaba Nash con D’Antoni en Phoenix. Si a eso le suman la adición de la táctica Hack-a-Dwight (en la que le hacen foules al jugador ya que es muy malo en los tiros libres y que originalmente se usó contra Shaquille O’Neal) simplemente es imposible que ganen muchos juegos más.

Podríamos decir que la causa raíz del problema es la defensiva pues permiten más de 100 puntos por partido. Tienen a tres jugadores altos y con calibre de All-Star como son Howard, Nash y Metta World Peace, pero siguen fallando. Mejoró un poco con Bryant tomando al mejor tirador del equipo contrario, situación que hace que se concentre más en su juego defensivo y evita más tiros a la canasta y por ende, rebotes que buscar por parte de los Lakers. En el basketball sí aplica el adagio de que las defensivas ganan campeonatos pues lo vimos con Miami la temporada pasada cuando por fin se acoplaron sus tres jugadores estrella.


Regresando a la temporada 2004-2005, los angelinos tuvieron una pésima campaña, pero fue justo el año que O’Neal dejó el equipo y Bryant se volvió más individualista por no tener a nadie bueno con quién jugar. Aquí es cuestión de acoplarse y es muy probable que les tome todo un año hacerlo. Tal vez a final de esta temporada los veamos mejor, pero la probabilidad de seguir jugando en mayo es muy baja cuando tienes una marca de 17-25. Sólo cinco equipos lo han logrado siendo el último Denver. El problema aquí es que la Conferencia Oeste es la más peleada de la NBA y en la que necesitas asegurar unas 45 victorias para calificar.

Hay dos escenarios para los Lakers esta temporada:

Se acoplan y empiezan a ganar juegos, mismo que los lleva a cerrar fuerte y calificar, y ser una amenaza en la postemporada. Para esto van a necesitar dejar los problemas internos, que Nash se reencuentre –tiene sus promedio más bajos en los últimos años- y que Howard-Gasol se convierta en una muralla defensiva.

Tiran la temporada a la basura, aprovechan el verano para descansar y convencer a Howard de quedarse más tiempo –su contrato termina al final de esta temporada-, y hacen otro par de cambios para darle la profundidad que le falta al equipo para competir con otros más jóvenes.

Personalmente me iría por la primera, pero como se ven las cosas, parecería que pronto tendrán que “escoger” la segunda opción.

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© OEJR/2013

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