Los pronósticos sobre
la temporada 2013 de Mercedes Benz y Lewis Hamilton son muy variados: hay
quienes opinan que llevará a los alemanes a la gloria que buscan, hay quienes
dicen que se hundirá con ellos y yo opino que deben leer la Fast Mag de Febrero
para ver lo que digo en Opiniones Gemelas. Bueno, les diré que no creo que Mercedes
cambiará mucho a lo que hizo en 2012.
En fin, hoy Mercedes
mostró una imagen del motor 2014 –V6 de
1.6 litros con turbo- en el que están trabajando y aseguran que el sonido se
mantendrá, algo que le preocupaba a Ecclestone pues a todo mundo impresiona
como suenan los autos cuando van a los Grandes Premios. Es prematuro ponernos a
hablar sobre las ventajas que tendrá este motor sobre el 2013 actual y como
ahora tendrán más energía que lo que les da el KERS hoy en día, pero justo esa
es la palabra clave: prematuro.
Mientras McLaren está
presentando a sus pilotos y preparándose de lleno para el 2013, Mercedes ya
tiene un equipo trabajando en el desarrollo del motor porque no sólo tienen que
ponérselo a su coche sino al de sus clientes. Por muy buena que sea la relación
laboral entre McLaren y Mercedes, son los alemanes los que siguen teniendo el
control total del motor y cualquier forma de sacarle jugo que se les ocurra no
la tienen que compartir en Woking.
Muchos han criticado
a Hamilton de irse por más dinero, incluso Ecclestone
se lo envío a todos en su postal navideña, pero el inglés apostó a 2014 y
no 2013. Ya decíamos en la columna pasada que Ferrari también estaba viendo el
2014 y por eso dividió su equipo en dos, puesto los italianos tienen que hacer
sus motores funcionar antes de entregárselos a otros equipos. Lo mismo pasa con
Mercedes, por lo cual tienen la ventaja de conocer el motor más a fondo que sus
clientes/rivales. Hamilton lo sabe y, nada tonto, empujó por un cambio en
cuanto vio la oportunidad. Es el mismo escenario que veíamos hace 50 años
cuando no era lo mismo manejar un auto de equipo de fábrica que privado (aunque
el desarrollo aerodinámico ha recortado la brecha).
Así que por fin vemos
el momento que Hamilton estuvo esperando desde que anunció su llegada a
Mercedes, no en el que ganaría una carrera o se subiría al auto, pero en el que
le puede decir a todos: yo planee a futuro y es hora de que ustedes sufran.
Claro que para eso habrá que esperar otro año más, año que Hamilton tendrá la
tranquilidad de saber que su momento volverá a llegar.
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© OEJR/2013
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