Antes de la Navidad
se dio el anunció de que Ferrari trabajaría con dos equipos distintos y, muy
importante, al mismo tiempo los diseños de
sus autos 2013 y 2014. Esto debido a que en 2014 habrá nuevas reglas –incluido
el cambio de motor de un V8 aspirado a V6 con turbo- y los italianos no quieren
quedar rezagados como les pasó en 2009 con el doble difusor. Con esto, Ferrari
muestra una vez más que su presupuesto sigue siendo el mejor de todos y por si
fuera poco van a reconstruir su túnel de viento –que estaba descalibrado- por
lo que utilizará el de Toyota en Colonia. Dinero hay y más después de no ver un
título de pilotos desde el 2007 y uno de constructores desde el 2008, pero
puede no ser la mejor opción…a corto plazo.
Obviamente, como
todos los equipos grandes, Ferrari inició el diseño de su contendiente 2013 a
mediados de 2012 por lo que no se debe de ver afectado al inicio de la campaña.
Sin embargo, una vez que necesiten reaccionar como sucedió ahora, no lo podrán
hacer con la misma velocidad pues una parte del equipo estará analizando el
2014. Por su bien, más vale que les haya quedado muy rápido y competitivo el
auto de esta temporada porque si no, podrían verse alcanzados por McLaren –el más
rápido durante 2012- y por Lotus –renovado por los buenos resultados de
Raikkonen.
Aún siendo rápidos,
los otros equipos tendrán más recursos para poder alcanzar a Ferrari por lo que
realmente no suena muy buena la decisión de dividir al equipo. Es todavía peor
cuando tomamos en cuenta que Domenicali mencionó que no son muy
eficientes cuando hacen muchas cosas a la vez y es justamente lo que están
haciendo. Sí, es debido a las demandas inusuales del 2013, pero igual es algo
que saben que no hacen bien y tomaron la decisión de usar ese camino.
Si bien no les veo un
buen futuro en 2013, el próximo año puede ser diferente ya que Ferrari es uno
de los tres proveedores de motores y tendrá la ventaja de diseñar el auto a la
par del motor. En comparación, Red Bull tiene que esperar a que Renault le de
información y rezar porque los franceses no cambien mucho los diseños para no
tener que retrabajar. Lo mismo pasa con todos los equipos menos Mercedes y, en
menor medida, Lotus por lo que la estrategia puede funcionar muy bien con miras
al 2014.
Sin embargo, si el
2014 llegara a fallar, Ferrari se vería en muchísimos problemas y Domenicali
tendría que explicar mucho a los ejecutivos. Claro que para eso quedan dos años
todavía (pensando en el final de la temporada).
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© OEJR/2013
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