Dentro de todo lo
sucedido en el Gran Premio de Malasia nunca comenté sobre la posibilidad de
tener un podio con sólo dos pilotos. Si nos acordamos, Webber llegó antes que
Vettel a estacionar su auto, pero después que el alemán al cuarto donde los
vencedores se asean, hidratan y colocan su gorra para la ceremonia de
premiación. Resulta que el australiano estaba tan enojado que consideró no
subir a recibir su trofeo de segundo lugar. Obviamente no pasó, pero sería
interesante pensar qué hubiera significado esto.
Primero leí el
reglamento deportivo de la Fórmula Uno y no viene nada sobre este tipo de
falta. Menciona quiénes deben estar, quiénes dan los trofeos, en qué orden y
todos los detalles posibles, pero en ningún momento menciona qué hacer si un
piloto no puede o quiere presentarse en el podio. Increíble, pero no está
considerado y eso puede ser un problema mayor ya que si no hay falta, no
debería de haber castigo –aunque todos sabemos que lo más probable es que sí
habría castigo.
Para Webber, aparte
del castigo que le impondría la FIA –yo pensaría en una multa económica y una
carrera para que a nadie más se le ocurra la idea-, creo que lo que más
afectaría es que todos los hubieran visto como un berrinchudo. Algunos pensarían
que tiene razón por lo que le hizo Vettel, pero al final, el no salir no es
castigar a Vettel, es castigar al público y a los organizadores quienes no
tienen vela en el entierro. Otra posibilidad es que lo hubieran descalificado,
pero creo que hubiera sido demasiado por lo mismo de que no hubo infracción al
reglamento.
Red Bull
probablemente también se llevaría una multa por no poner en cintura a su piloto
y permitirle semejante indisciplina, pero no creo que hubiera sufrido mucho.
Sin embargo, creo que el equipo habría hablado muy seriamente con Webber por
semejante conducta.
Los organizadores y
el maestro de ceremonias hubieran sufrido al no tener idea de la razón y evitar
el tema durante la presentación de los pilotos. Me hubiera gustado ver la
excusa del maestro de ceremonias para justificar la ausencia del australiano.
Los organizadores habrían dejado el trofeo de segundo lugar en donde sea que
los colocan previo a la ceremonia y se lo hubieran dado después de la
transmisión.
Los televidentes no
habríamos sufrido mucho salvo por no conocer la opinión de Webber cuando
Brundle lo entrevistara junto a Hamilton y Vettel. No habría pasado nada
realmente salvo por no saciar el morbo de ver a Webber y Vettel juntos justo
después del incidente entre ellos.
La verdad es que el
único perjudicado hubiera sido Webber porque hubiera salido con una imagen muy
distinta a la de víctima y no tendría tanto apoyo como lo ha tenido hasta el
momento. Eso es seguramente lo que le han de haber explicado al australiano
mientras decidía sobre acudir o no a la ceremonia y por lo cual finalmente se
presentó.
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© OEJR/2013
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